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viernes, 17 de abril de 2015

Micro Reseña 107: "El lago de Satanás", de Silver Kane


El lago de Satanás, de Silver Kane (Francisco González Ledesma; Punto Rojo nº311, Barcelona: Bruguera, abril de 1968; portada de Miguel García).



Además de ser el pseudónimo de nuestro llorado maestro González Ledesma, Silver Kane fue un personaje de ficción que protagonizó, hasta donde sabíamos, una novelita titulada Recuérdame al morir (Servicio Secreto nº360, 1957; que cuenta con edición moderna y reciente). Luego, el artículo de Josep Torrell Jordana “Silver Kane y algunas novelas policíacas” (publicado en la web de Nicolás Solvanin, Bolsilibros Bruguera, el 23 de junio de 2011), arroja nueva luz sobre el asunto y aporta otro título donde Kane también es personaje: Ataúd B-4 (Servicio Secreto nº610, abril de 1962).

Cuando aireé hace unos días El lago de Satanás en el grupo Bolsilibros de Facebook, expliqué que en esta novela aparecía Silver Kane como personaje, y nuestro amigo y compañero Alex Stark apuntó otro título más para la lista: En el reino de los muertos (Punto Rojo nº365, 1969), del que el señor Stark dice que “esta es, para mí, una de las mejores obras de Silver Kane que debería ser llevada al cine antes o después; lo truculento de su planteamiento daría para una buena peli de terror” (Stark en Bolsilibros, 15 de abril de 2015).

De todo esto extraigo varias conclusiones: una, que es muy probable que Silver Kane, el autor-personaje, aparezca en más novelas de González Ledesma (será de agradecer cualquier aportación en este sentido); y segunda (que es consecuencia de la primera), que quizá vaya siendo hora de esbozar una biografía de ese Silver Kane que puebla las páginas de las novelas: a fin de cuentas, en La dama y el recuerdo (Planeta, 2010), aparece un antepasado suyo: Silver Kane, director de un viario del viejo Oeste, el Jackson Independent Journal...
(Actualizamos: el amigo Albert Díaz Salinas, bolsilibrólogo, nos apunta que Kane también aparece en Semana negra, Servicio Secreto nº306, 1956... ¡antes que en Recuérdame al morir!)



***

 
El lago de Satanás se abre con el Silver Kane escritor que retoma el oficio de periodista y nos habla sobre las “serpientes de mar” que aparecen durante los veranos en la prensa, y cuenta el caso del Monstruo del Lago Ness y, curiosamente, el de otro monstruo de lago que es el que nos lleva a la aventura: en este caso se trata de una mujer mono anfibia (sí: estoy siendo correcto y preciso en la descripción) y según nos cuenta Silver Kane, se trata de un hecho real que él mismo investigó, aunque se tomó la molestia de cambiar nombres y localizaciones para evitarse problemas.

Y... si no quiero destripar esta novelita (salvo mencionar el hecho de que buena parte de ella está narrada por medio del recurso del “manuscrito encontrado”, y encima con voz femenina, tan poco presente en los bolsilibros), tendré que dejar las cosas como están y no decir ni una palabra más al respecto. Será mejor que el lector la busque y descubra por sí mismo las truculencias ciencia-ficcioneras que contiene, y que sea capaz de resolver por sí solo “el misterio del cadáver en la panza del plesiosaurio”.

Sólo puedo añadir que a mi ejemplar le faltan las páginas 103-104, y aun así, la he terminado y no me he perdido. Muy buena novela precursora de la serie Selección Terror de Bruguera.

¡Bravo, maestro; te echamos de menos!

lunes, 21 de julio de 2014

Colección Congo (Bruguera, 1955-1956)

Para Alfredo Lara (que seguro que las tiene todas)
y para José Luis González Martín (que seguro que las disfrutará como yo, o más...)

Estas son las cubiertas de la colección Congo de Editorial Bruguera, compuesta por un total de 26 títulos publicados, de acuerdo con la información que aporta nuestro amigo y experto Juan Castillo en su blog Bolsilibros, entre octubre de 1955 y mayo de 1956.
Hemos "rescatado" estas cubiertas, entre otros lugares, de la magnífica web dedicada a las novelas de a duro de Bruguera ejecutada por el compañero Nicolás Solvanín, así como del mencionado blog de Juan Castillo, y de la página de venta de libros y cosas raras Todocolección (no os hagáis ilusiones: las portadas han salido de ofertas ya caducadas que se conservan espectralmente en Google. Hay que tener paciencia).
Nos faltan unas pocas portadas. Si alguien tiene alguna escaneada, será bienvenida. La idea es completar el puzle.
No voy a comentar las novelas porque no tengo ni una. Ni he tenido oportunidad de leerlas. Pero tienen todas una pinta estupenda. Incluso las de Estefanía (algunos títulos hieden a Rider Haggard).
Me gustaría señalar, asimismo, la presencia de una novela del imprescindible y rarísimo Charles Mitchell, y una del gran Peter Debry. Y tenemos que investigar a J. Dixon, sea quien sea.
Os recuerdo que, antes del viaje, hay que vacunarse. Leed las novelas de Tarzán, las de Wilbur Smith, todo Allan Quatermain y consultad los libros del coronel Sebastian Moran, pues aunque era un rufián, sabía mucho del deporte cinegético.
Buena caza.


01. (Reseña de esta novela en el blog BOLSILIBROS de Juan Castillo)



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05. Bulane, de Marcial L. Estefanía
06. Sahara en rojo, de Clark Carrados
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08. El vencedor de la selva, de Rogers Kirby
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10. Revuelta en el Sudán, de Keith Luger
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17. Atentado en África, de Keith Luger
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20. Contrabando de ébano, de Marcial L. Estefanía
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23. Rebelión en Argelia, de Keith Luger
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26. Soplo de terror, de Peter Debry

jueves, 8 de mayo de 2014

Micro Reseña 93: "Querida Katty", Silver Kane


"Querida Katty", de Silver Kane (Francisco González Ledesma; Selección Terror nº9, Bruguera, Barcelona, abril de 1973. Portada de Alberto Pujolar).

Unos policías encuentran el cadáver de una chica en un pantano. Más o menos al mismo tiempo, la joven y atractiva Katty Wolseley entra en posesión de la herencia que le ha legado su tía: un caserón a las afueras de San Francisco. La tía de Katty fue asesinada en circunstancias extrañas, y la casa no es lo que parece: se suponía que la tía de Katty daba clases a jovencitas, pero allí lo que tenía montado era un prostíbulo... Katty empieza a recibir llamadas obscenas y, durante su primera noche, es violada por un individuo monstruoso que va, literalmente, vestido como el Conde Drácula... Por suerte, Katty pierde el conocimiento durante el ultraje, pero cuando despierta se encuentra con que el violador sigue allí.. muerto y sin una gota de sangre en el cuerpo.
El abogado que gestiona la herencia tiene especial interés en que Katty venda la propiedad y se largue de allí (con razón, piensa el lector), y lo mismo sucede con el guaperas del sobrino del abogado, que aparece por la casa para proteger a Katty de violadores chupasangres y de jefes de policía que estaban en el negocio del prostíbulo...
Y por si esto fuera poco, a Katty le queda la duda de si será cierta la historia sobre la hija adoptiva de su tía, a la que encontraron en el Amazonas y que, según cuentan, fue criada por murciélagos vampiro...

Así, en frío, este argumento disparatado puede resultar bastante atractivo (seguro que os están entrando ganas de leerla), pero la verdad es que la novela no se sostiene. Estoy convencido de que el maestro Silver Kane se escribió la novela en dos noches (o quizá sólo una), improvisando todo lo improvisable (cosa que me parece bien), pero sin prestar la más mínima atención a la coherencia interna del texto o a la solidez de los personajes, que no son más que una panda de machos violadores abusadores hijos de puta.
Repito, esto podría tener su intríngulis, pero ni con los vampiros atómicos (en serio) se arregla este temprano desaguisado de la colección Terror de Bruguera. Una pena, porque la historia tiene el impecable estilo de González Ledesma, pero ningún fuste. (Me he acordado de una novela corta de mi buen amigo Juan García Rodenas, un "Elseworlds" sobre Tarzán cuyo punto de partida, el lector avispado ya habrá adivinado...)
Fantástica, eso sí, la portada de Pujolar, que sí ilustra el relato.


domingo, 4 de mayo de 2014

Micro Reseña 91: "Escrito en el tiempo", Silver Kane


Escrito en el tiempo, de Silver Kane (Francisco González Ledesma; La Conquista del Espacio nº181, Barcelona: Bruguera, enero de 1974. Portada de Alberto Pujolar).


Milton es de los que se gasta el dinero en los bares. Trabaja como técnico en Secretville (Arizona), una ciudad a la que sólo se puede acceder con un permiso especial, pues es el lugar donde viven las personas relacionadas con las pruebas nucleares subterráneas realizadas por el Gobierno de los Estados Unidos en aquella zona.
Además, Milton es un violador y asesino de mujeres con cierta experiencia, aunque con poca capacidad de continencia. Cuando se las arregla para capturar una nueva víctima a las afueras de la ciudad y arreglar su crimen para que parezca un accidente automovilístico, las cosas empiezan a torcerse. Para empezar, tras su nueva "hazaña", Milton se pega un piñazo con su Harley Davidson y un desconocido vestido de negro corre a socorrerlo. Ese mismo desconocido ofrecerá su propia sangre en el hospital de Secretville donde Milton está moribundo...
Cuando Milton se recupera, las cosas empiezan a parecer distintas: el bar de Joe, adonde suele ir a emborracharse, tiene un aspecto diferente: hay una pantalla de televisión que ocupa toda una pared, así como una máquina que hace cócteles automáticos y a la carta, y...
Pero no. No todo ha cambiado. Algunas cosas siguen siendo las mismas de siempre. Por ejemplo, su querida amiga Elena, ciega, a la que Milton le debe la vida. Y las cosas perras de la vida siguen ahí, como una pareja de agentes del FBI que le están pisando los talones.
Y no obstante... No obstante, Milton se ha percatado de que no sólo al bar de Joe (que de repente, vuelve a ser el de siempre) le están pasando cosas raras... Y si a esto le añadimos la aparición de un viejo conocido de Milton, un tipo de la mafia que quiere liarlo para realizar una ambiciosa operación relacionada con un montón de droga, podemos decir que la vida del bastardo de Milton se está complicando por momentos.
Y eso que todavía no sabe quién era ese tipo tan extraño que lo auxilió en su accidente...

Grande no, ¡grandísima novelita! del gran Silver Kane, del que no conocía su faceta como autor de ci-fi (me consta que escribió tres títulos más para La Conquista del Espacio, así como un buen montón de novelas de "espionaje fantástico" para la colección Enviado Secreto de Bruguera).
Este curioso híbrido entre episodio de Twilight Zone, novela de Jim Thompson e historia de gángsters setentera me ha parecido, sencillamente, el mejor título que he leído dentro de la colección donde se publicó. Que esta historia no sea más conocida y que no esté reeditada me parece no sólo una pena, sino un error gravísimo. Los aficionados a la ciencia ficción, o simplemente a las buenas historias bien escritas, se están perdiendo un auténtico clásico que reinvindico no desde la nostalgia (pues nunca antes lo había leído), sino desde la perplejidad que me produce saber que, en las listas de "las mejores historias fantásticas españolas", no figure este excepcional título.
Me quito el sombrero ante el Maestro González Ledesma.

(Los otros títulos de Silver Kane en LCDE son: "La casa del frío eterno" (nº169); "El cerebro" (179) y "Mil millones de ojos" (182). No los tengo, y ardo en deseos de hacerme con ellos para devorarlos. Lo único que lamento, a priori, es que Silver Kane no escribiera muchos más en este terreno...)

martes, 11 de junio de 2013

Micro Reseña 34: "Yo, Drácula", de Silver Kane



"Yo, Drácula", de Silver Kane (Francisco González Ledesma; Selección Terror nº74, Bruguera, 1974. Portada de Alberto Pujolar).

El creador del género ranchodraculiano revisita en esta ocasión el mito vampírico del Conde Drácula desde una perspectiva extrañísima (y bastante modernoide) que nada (pero nada de nada) tiene que ver con la novela de Bram Stoker. De hecho, el protagonista podría haber sido cualquiera de los otros muchos condes que pueblan la ficción de terror: Orlock, Brakola, etc...
Este Drácula está casado, vive en los Estados Unidos, camuflado como un alumno mayorzote (podría ser profesor) en una universidad gringa, y entre su señora y él, se ponen las botas zampándose a chicas guapas.
Aunque el tono de esta micro reseña es un tanto humorístico (no lo he podido evitar), la novela es muy seria y, sobre todo en los primeros (brillantes) capítulos, logra un ambientillo que da muy mal rollo...
Una novelita muy curiosa y muy recomendable, la verdad.