"La pesadilla de los hipogeos", de Law Space (Enrique Sánchez Pascual; Espacio: El Mundo Futuro nº58, Toray, 1957; no sabemos de quién es la portada, aunque creemos que es de Cha Bril (o Cha' Bril, también Chábril). Reedición en Ciencia Ficción (2ª época) nº121, Toray, 1972; no hemos encontrado la portada (pero un lector anónimo nos indica donde encontrarla y la reproducimos a continuación). También, nos cuenta el amigo Carlos Bejarano que esta novela se reeditó también con el título de "El mundo de los nictálopes" en Héroes del Espacio nº119, Bruguera, 1982; portada de Antonio Bernal -quizá reciclada de algún otro título de Bruguera- que se puede ver líneas más abajo).
Ciencia Ficción (2ª época) nº121, Toray, 1972. Cubierta de Carlos Prunés. |
Un grupo de trogloditas del Paleolítico Inferior, obligados a desplazar su campamento en busca de la caza (que escasea por el eterno invierno que se ha instalado en el mundo) caen por una profunda grieta en una montaña junto con un puñado de mamuts y quedan encerrados en las entrañas de la Tierra para siempre jamás.
No obstante, miles de años después, un científico espeleólogo y su joven ayudante intentan conseguir que el señor Correman, un millonario norteamericano que se ha hecho rico gracias a la industria armamentística, financie la expedición a una sima insondable en Francia: es muy posible que allá abajo encuentren "geoncio" (Dios mío, parece un nombre sacado de Mortadelo y Filemón; perdón por el apunte), un mineral radiactivo UN MILLÓN DE VECES MÁS POTENTE que el plutonio (¡qué burrada!)
El geoncio, por supuesto, sí que le interesa al señor Correman...
A la expedición se apunta la díscola hija de Correman así como su médica (¿?) y el brazo derecho del empresario, un tipo taimado que tiene intención de casarse con la chica guapa...
Por supuesto, en el fondo de la sima hay geoncio radiactivo como para aburrir... pero allí también se encuentran los hipogeos...
Una muy divertida y satisfactoria novela, que peca del uso de algunos topicazos (hay ocasiones en que son bienvenidos, la verdad), y de algunos deus-ex-machina absolutamente inverosímiles e injustificables, como por ejemplo, la última línea de la narración -que, amigos, no reproduciremos aquí... aunque tampoco es un gran spoiler, que digamos.
La novelita, al menos en su edición original (creemos que no en las dos reediciones que nos constan) contiene "Un buen amigo", relato corto de H.S. Thels, amigo íntimo de Law Space (ver mi reseña de "Metamorfosis" de Space) sobre dos atracadores que son salvados por el último individuo al que querrían encontrarse... un Twilight Zone COMO UNA CATEDRAL, que es casi mejor que la novela de los hipogeos. Ya sólo por el relato merece la pena leer este librito.
Aquí, la reseña del señor G77 en Tercera Fundación, que tiene muchos puntos en común con la presente.
Portada (de Carlos Prunés) en Toray CF 121:
ResponderEliminarhttp://www.todocoleccion.net/ciencia-ficcion-n-121-toray~x40655826
un saludo
¡Muchas gracias, Anónimo! ¡La incorporo al artículo!
ResponderEliminarY ya que has pasado por aquí, aprovecho para decirte que soy fan tuyo y que me encantó "El lazarillo de Tormes" y sobre todo "Las mil y una noches".
¡Un abrazo!
De nada, para eso estamos. Si vas a la tertulia del jueves que viene, te dedico un ejemplar ;)
ResponderEliminarUna pregunta: ¿Tiene algo que ver lo anterior con el título de Alan Comet, 'La rebelión de los hipogeos', de la editorial Mando, en su colección Robot? Saludos.
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