sábado, 29 de junio de 2013

Micro Reseña 44: "Sangre en la morgue", Curtis Garland


"Sangre en la morgue", de Curtis Garland (Juan Gallardo Muñoz; Selección Terror nº492, Bruguera, 1983. Portada de Miguel García).


Otro destripador decimonónico en la Inglaterra victoriana, concretamente en un pueblecito llamado Ipswick. Un inspector de Scotland Yard investiga, y una insólita y anacrónica periodista intrépida también se mete en el ajo, a ver si consigue la exclusiva.

Se trata de una novela protagonizada casi exclusivamente por mujeres (de toda catadura), y me parece muy meritoria y divertida.
El amigo bolsilibrero Juan Castillo realizó una reseña más extensa, que recomiendo fervorosamente al lector.
Si cae en vuestras manos "Sangre en la morgue", no dejéis de leerla. Es un buen complemento a la serie "ripperóloga" de Curtis.

viernes, 28 de junio de 2013

SE BUSCA: "El Necronomicón" de James More

"El Necronomicón", de James More (Santiago Mas i Plaza, Terror nº287, Astri, 1982).

Es muy poco lo que sabemos de esta novela de a duro: Se trata del penúltimo título publicado en la no demasiado célebre colección Terror de Astri, no conocemos al autor de la cubierta, y no tenemos ni idea de quién se esconde tras el pseudónimo de "James More" (¿Jaime Mas?, sugirió ayer nuestro amigo el ilustrador e historietista Antonio Romero Olmedo). (NOTA: El autor es Santiago Mas i Plaza, nacido en Igualada en 1962).
Tiros al aire aparte, nos gustaría conseguir un ejemplar de este librito, una copia, una versión virtual, lo que sea... para poder micro reseñarlo convenientemente, pues resulta obvio que es un título de interés para el estudioso de los Mitos de Cthulhu, y más en concreto, de las múltiples versiones y ediciones del "Necronomicón" de Abdul Al-Hazred. Ya hemos reseñado por aquí algunos títulos bolsilibrescos relacionados con la obra de Lovecraft y sus seguidores, y esta obra parece beber directamente de las fuentes de Providence.
Si alguien dispone de una copia, por favor, que no dude en contactar con el autor de este blog en el correo electrónico fabulasext@hotmail.com. 
A ver qué sacamos en claro...

(Por cierto: creo que muchos coleccionistas de novelas de a duro reconocerán el sello de "Luis Truchado" que aparece en la portada de este volumen; yo mismo cuento con ejemplares de otras obras que también tienen el sello... Por curiosidad, ¿alguien sabe quién es este caballero? Sólo por curiosidad malsana...)

BOLA EXTRA:

Otros Necronomicones hispanos:


Necronomicón (Al-Azif, o Algazife) de Rafael Llopis, Hiperión, 1980


Necronomicón (Al-Azif) de Lluisot, Océano, 2006
El Necronomicón Nazi, de Vicente Álvarez de la Viuda, Roca, 2007
2012: El código secreto del Necronomicón, de Luis G. Abbadie, Rémora Editores, 2012

Necronomicón Z, de Alberto López Aroca, Dolmen, 2012

jueves, 27 de junio de 2013

Micro Reseña 43: "El negro libro del horror", Curtis Garland

"El negro libro del horror", de Curtis Garland (Juan Gallardo Muñoz; Selección Terror nº125, Bruguera. Portada de Salvador Fabá).

Los Weird Westerns de Juan Gallardo suelen estar plagados de libros que parecen salidos de las estanterías de Thomas Carnacki o de Stephen Strange: las jóvenes maestras de los pueblos del Lejano Oeste tenía lecturas de cabecera relacionadas con la licantropía, el vuduísimo, las supersticiones transilvanas, y otras materias igualmente gustosas.
En "El negro libro del horror", Garland incide en el tema del "Libro Negro", el más oscuro de todos, y se lleva esta suerte de "Necronomicón" a la Inglaterra victoriana que tanto le gustaba y tanto nos gusta a nosotros (o al menos a mí), para crear una trama con demonios que andan sueltos por los parajes de Whitby (una localización netamente draculiana, si recuerda bien el lector de la novela de Stoker), una heredera chalada a la que le están haciendo luz de gas, un joven (y heróico) abogado londinense, un ricachón que anda en busca del librito en cuestión, posaderas de escote generoso (abocadas a tener un final sangriento y gore), y todos esos elementos sacados de las películas de la Hammer (cuyo espíritu flota en las novelas decimonónicas de Curtis) y en buena medida, de las lecturas del autor.
Sería una novela brillantísima de no haberse producido el clásico final precipitado, resuelto de la manera más burda (Sherlock Holmes jamás habría consentido lo que sucede en la última página de esta novela) por falta de espacio.
De todos modos, resulta muy agradable ver cómo Juan Gallardo se aproxima (de refilón) a este tema clásico -que podría haber abundado en dioses extradimensionales, pero no- y, además, la novelita es harto disfrutable: para leer junto al fuego mientras degustamos una copa de brandy y acariciamos a nuestro mastín. Bien.

martes, 18 de junio de 2013

Micro Reseña 42: "Drácula en el Oeste", Donald Curtis

Diligencia nº152, Astri, 1987

"Drácula en el Oeste", de Donald Curtis (Juan Gallardo Muñoz; hay tres ediciones: Diligencia nº152, Astri, 1987; Western nº24, Astri, 1998 -nunca hemos visto esta portada-; y Caravana nº38, Astri, 2001).
(NOTA: Un amigo de este blog, el señor José Elena, nos ha facilitado la portada que nos faltaba. ¡Muchas gracias compañero!)
Western nº24, Astri, 1998.

"-Reno, sea serio. Los vampiros no existen.
-¿No? ¿Quién desangró entonces a esa joven pareja anoche? ¿Un hombre lobo, acaso?"

Sí, amigos: En el Viejo y Lejano Oeste había lumbreras capaces de diferenciar entre un vampiro y un hombre lobo. Incluso entre un vampiro, un hombre lobo y una momia. Este es, por ejemplo, el caso del vaquero y pistolero Drury Reno, protagonista de "Drácula en el Oeste".
El investigador y mitógrafo creativo Jordi Llavoré ha definido esta novela de Juan Gallardo como "psicotrónica". La verdad es que algo de eso hay, como podrán comprobar los lectores que echen un vistazo a la magnífica micro crítica de esta novela que el señor Frunobulax realizó hace algunos años.
Yo no tengo mucho más que añadir a las palabras de mi ilustre colega microcrítico, salvo quizás señalar el hecho de que el Conde Drácula no hace aparición en la novela (en su lugar tenemos al vampiro científico (¿?) Vladiak y a una de las muchas "Ilonkas" que pueblan las páginas de las novelas de Donald Curtis y Curtis Garland), que hay un circo salido de las páginas de los tebeos Marvel, y que esta segunda aproximación de Juan Gallardo al género ranchodraculiano (la primera fue "Drácula West", de 1980, que no tenemos en nuestras manos) es una obra de obligada lectura para mitógrafos creativos, para aficionados al bolsilibros, y para degustadores de placeres bizarros.
Una gozada victoriana, un Weird Western con todas las de la ley. ¡Hala, a cazarlo!


Caravana nº38, Astri, 2001. Portada de Roca.


lunes, 17 de junio de 2013

Micro Reseña 41: "El pánico invisible", Curtis Garland


"El pánico invisible", de Curtis Garland (Juan Gallardo Muñoz; Selección Terror nº190, Bruguera, octubre de 1976. Portada de Antonio Bernal).

Si esta novelita se hubiera publicado setenta y cinco años antes, habría sido lo que hoy se llama, en anglosajón, un "knock-off". Concretamente, un knock-off de "El hombre invisible" de H.G. Wells, a quien Juan Gallardo, sincero como siempre, dedica la obra en un prólogo donde reconoce su fuente de inspiración (igual que hizo con Sax Rohmer en "El cerebro del dragón").
Dicho esto, debo añadir que "El pánico invisible" no sólo es una dignísima aproximación al tema (Jules Verne hizo lo propio con "El secreto de Wilhelm Storitz", aunque hay mucha más bibliografía decimonónica sobre la invisibilidad cienciaficcionera), sino una verdadera novela de terror, construida con gran maestría y, en mi opinión, una de las mejores de la producción terrorífica de Garland.
Curtis ya había tocado el tema en "El discípulo de Frankenstein", y parece que volvió a las andadas (no lo sabemos con certeza, pues ni tenemos un ejemplar ni hemos leído la novela) años después en "Los crímenes del invisible". (NOTA: Ahora ya tenemos la novela, y también la reseña).
Sinceramente, me ha parecido una obrita muy especial, honesta a más no poder, con sus giros argumentales que se desvían de la obra de Wells, sus chicas de pechos generosos, y ese ambiente victoriano, desprovisto de mucha de la verborrea de la época (Juan Gallardo iba al grano, gracias a Cthulhu), que hace tan agradables de leer estas novelas decimonónicas de a duro.
Muy, muy buena, y sin ese final precipitado tan habitual en los bolsilibros. (Qué gustazo, la verdad...)


domingo, 16 de junio de 2013

Micro Reseña 40: "Sombras del caos", Lem Ryan



"Sombras del caos", de Lem Ryan (Francisco Javier Miguel Gómez; Héroes del Espacio nº213, Bruguera, 1984; reeditada con un nuevo final en revista Delirio nº9, La Biblioteca del Laberinto, abril de 2012. Portada original de Luis Almazán, reciclada de La Conquista del Espacio nº546, 1980).

Al igual que algunos (pocos) nos preguntábamos por los posibles pastiches holmesianos que pudieran haberse publicado en el inframundo de los bolsilibros españoles, también existía la incógnita de la utilización de los recurrentes Mitos de Cthulhu de H.P. Lovecraft (y una miríada de seguidores) en este formato tan particular y en una época editorial tan curiosa.
La respuesta a la primera cuestión era, obviamente, Curtis Garland (ver la inminente reseña de "El fantasma de Baker Street" o mi breve ensayo sobre dicha obra en el volumen "Sherlock Holmes en Rancho Drácula"). La respuesta a la segunda es, sin duda alguna, Lem Ryan.
"Sombras del caos" es prácticamente el único bolsilibro de Bruguera consagrado a la cosmogonía creada por el Maestro del Horror de Providence, y no deja de ser chistoso que esta aportación a los Mitos apareciera no en Selección Terror, sino en Héroes del Espacio, una de las dos colecciones de ciencia ficción de Bruguera.
En esta novelita, Ryan realiza uno de sus habituales ejercicios de hibridación de géneros (ver "Sangre bajo la Luna", "Peor que morir" y sobre todo "La criatura de la Luna", otro cruce de terror y ci-fi) y nos lleva de paseo por el espacio exterior de la mano de Nyarlathothep, el caos reptante y mensajero de los Dioses Otros.
Lem recrea las atmósferas lovecraftianas en un planeta lejano que nos retrotrae tanto a la visita a la nave extraterrestre de "Alien: El octavo pasajero" (1979), como al perverso mundo del Imperio de Lágrimas que el Green Lantern Abin Sur visitó en "Tigres", una pequeña obra maestra ejecutada en 1986 (dos años después de estas "Sombras del caos") por Alan Moore y Kevin O´Neil.
Se trata de una obra extraña dentro de la producción bolsilibresca general, que Lem Ryan hubo de cerrar precipitadamente y con un final distinto del deseado (o del esperable) por imposiciones editoriales, una falla que en la nueva edición de la novela, el mismo autor se ha encargado de subsanar.
Excelente e imprescindible.

(Sí, creemos que además de alguna referencia suelta en las mismas obras de Ryan, como "Peor que morir", o una mención explícita en "El templo de los siete ídolos" de Garland, hay algún otro mito de Cthulhu escondido entre la selva de las novelas de a duro... pero ya informaremos en su momento).

La Conquista del Espacio nº546, 1980. Portada de Luis Almazán.

sábado, 15 de junio de 2013

Micro Reseña 39: "Los dientes del murciélago", Curtis Garland


"Los dientes del murciélago", de Curtis Garland (Juan Gallardo Muñoz; Selección Terror nº57, Bruguera, abril de 1974. Portada de Alberto Pujolar).

Una temprana novela de vampiros de Juan Gallardo que, sinceramente, no está a la altura de su producción en aquella época. Aunque está más cuidada en el aspecto puramente técnico que sus trabajos posteriores, me parece una obra aburrida y sin más interés que su bizarría argumental y algún personaje secundario digno de recuperación:

Estamos en 1899, y el británico Gordon Rose, que acaba de leerse el "Drácula" de Stoker (recién editado en 1897) se marcha de picos pardos a Transilvania. En Londres es un ligón sin par que no deja títere con cabeza, y en los Cárpatos no es menos... Por desgracia, una noche se cuela por la ventana un murciélago que le muerde en el cuello y... nada, pues que ya la tiene liada. "¡Ay, si hubiera puesto ajo en la ventana! ¡Ay, si hubiera creído en las supersticiones de estos ignorantes centroeuropeos!" Pues eso, llanto y llanto. Y para colmo, un médico local lo diagnostica con toda claridad: "En efecto, se ha convertido usted en vampiro". Y para corroborar el tema, ¿qué mejor que una muestra de sangre para que la analice la típica biólogo transilvana pueblerina del siglo XIX?
A todo esto, comienzan a sucederse los asesinatos vampirescos en el pueblo, Gordon huye de regreso a Londres (y deja atrás a su novieta carpatiana)... tan sólo para meterse en un fregado aún más gordo con sus novias.
Dicho de otro modo: ¿Es posible que, casualmente, todas las zagalas que se liga Gordon sean vampiresas? Pues... sí.
El título apropiado para este volumen habría sido, quizás, "Las mujeres vampiro, pero ahora en serio" (eso de "mujeres vampiro" es bastante afecto a Garland; ver, por ejemplo, "La succión de las mujeres vampiro" o "Las mujeres vampiro" en Selección Terror nº6).
Como nota al margen, quiero apuntar la mención a un vampiro de toda la vida, el barón de Kronstedt (un sosias draculiano; se deduce del texto que Stoker se basó en este barón para escribir su novela), así como la presencia de Lionel Strange, un amigote londinense del bueno de Gordon, que va por ahí con su bastón (de puño de plata, claro) y que, según Garland, tras esta historia se dedicó a estudiar e investigar misterios médicos y biológicos, como por ejemplo, el vampirismo. Así que, aquí tenemos a otro personaje rescatable y pasticheable, como el de Robert Hastings (y Rama, su ayudante hindú) en "Anoche salí de la tumba".


viernes, 14 de junio de 2013

Micro Reseña 38: "El Destripador viajó al Oeste", Donald Curtis

Caravana nº39, Astri, 2001. Portada de Roca.

"El Destripador viajó al Oeste", de Donald Curtis (Juan Gallardo Muñoz. Hay cuatro ediciones, de las cuales nos falta portada y media: Diligencia nº186, Astri, 1988; Western nº16, Astri, 1997; Caravana nº39, Astri, 2001; Far West nº39, Astri, 2001. De esta última edición no tenemos más referencia -sin siquiera cubierta- que la que aparece en la página de Tercera Fundación).
Diligencia nº186, Astri, 1988. (Cubierta por cortesía de Miguel Ángel Linares).

Western nº16, Astri, 1997.
Es bien sabido que Juan Gallardo sentía cierta debilidad por los crímenes de Jack el Destripador, y tanto es así que utilizó al personaje en no menos de seis novelas más (que aquí reseñaremos cuando podamos conseguirlas y leerlas)... y eso sin contar sus novelitas de horror y misterio protagonizadas por otros trasuntos de Jack el Rojo, diversas historias de crimen sangriento victoriano (como "Sangre en la Morgue", que reseñaremos puntualmente aquí), e incluso un ensayo brugueril sobre los asesinatos de Whitechapel.
"El Destripador viajó al Oeste" es exactamente lo que promete: una historia de cómo Jack se marchó a Estados Unidos huyendo de la justicia británica (un argumento que al señor Alan Moore le daría risa, claro...)
La gracia de la novelita estriba en la identidad del asesino (¿o asesinos?), en la destreza con que Juan Gallardo se apropia de una de las teorías reales (concretamente la que en su momento argumentó Arthur Conan Doyle), y en el curioso modo en que el autor le da la vuelta a un buen puñado de situaciones tópicas del Western bolsilibresco, para convertirlas en un Weird Western con todas las de la ley.
A mí ME HA GUSTADO MUCHO. Imprescindible.

(Es de suponer que la idea de esta "exitosa" -por sus cuatro ediciones- novela de Juan Gallardo tiene que ver con la existencia de "Knife For The Ladies", una película también conocida como "Jack The Ripper Goes West", que la verdad, no sé si se llegó a ver en España -quizás en vídeo-. Es de 1974 y yo no la he visto. Pero me gustaría, qué demonios...)
"Knife For The Ladies" aka "Jack The Ripper Goes West" (Cuchillos para las damas), una película de 1974.




jueves, 13 de junio de 2013

Micro Reseña 37: "El horror llegó del mar", Curtis Garland


"El horror llegó del mar", de Curtis Garland (Juan Gallardo Muñoz; La Conquista del Espacio nº433, Bruguera, noviembre 1978. Portada de Miguel García. Hay reedición en Ciencia Ficción nº29, Astri, 1988).

Larry Jordan es un funcionario de la Marina de los Estados Unidos, ex-buceador profesional (de los buenos, de los meterse muy hondo), y tiene que volver al servicio activo cuando, en la costa de Florida, empiezan a sucer hechos extraños (básicamente, masacres en playas de jovencitos que van a meterse mano). La explicación: Como decían en la nada célebre película japonesa "El ataque de los supermonstruos", "Señores, parece que nos hallamos ante un monstruo gigante". O muchos.
Larry y su compañero, que se habían retirado (ascendido) a un despachito de la Marina, deciden investigar el asunto a su manera, como tíos machos que son, y pronto se encuentran con la inesperada ayuda de la Marina de Cuba (sí, amigos; hay que hacer frente común, y a Fidel le gustaban tanto los monstruos marinos como a cualquiera).
Calamares y tintoreras y cangrejos y cigalas y gambas gigantes, luchas clásicas de cuchillo vs. tentáculo, barcos devorados, apocalipsis acuáticos y, como esta era una colección de ci-fi, extraterrestres (acuáticos, también; primos lejanos, lejanísimos, de los Profundos de Innsmouth).
Quizá lo mejor de la novela sea el primer capítulo, protagonizado por una extraña pareja de ricachones salidillos que parecía iban a ser el hilo conductor de la historia, y que Juan Gallardo deja al margen nada más arrancar.
Muy floja, pero por lo menos salen monstruos a porrillo, y de los gordos...

(La portada, fea como ella sola, resultaba prometedora. Pero no, el lector no va a encontrar en el interior un puñado de demonios marinos. Lástima...)

(Y por aquí tenemos a una de las muchas "Ilonkas" de Garland...)

Ciencia Ficción nº29, Astri, 1988 (autor desconocido, de momento)


miércoles, 12 de junio de 2013

Micro Reseña 36: "Capitán Átomo", de Johnny Garland


"Capitán Átomo" de Johnny Garland (Juan Gallardo Muñoz; Galaxia 2001 nº 294, Andina (EASA), 1983; no conozco al autor de la portada. Publicado originalmente en Espacio: El Mundo Futuro nº289, Toray, 1962).

Una novela escrita y publicada a principios de los años 60 con un comienzo inmejorable que (créanlo o no) me recordó al Alan Moore superheróico: Un par de periodistas no precisamente prototípicos que actúan como vehículo narrativo (la historia se estructura por medio de recortes de prensa y diarios, un poco a la manera del "Drácula" de Stoker), un héroe del espacio venido a menos que acaba de salir del sanatorio mental, y una amenaza secreta que se introduce subrepticiamente en la Tierra del año 2009...
Me fascina la visión del futuro (nuestro presente) que el bueno de Juan Gallardo, optimista a más no poder, plantea en la obra:

"Este bendito siglo XXI es hermoso. Tiene maravillas sin fin. Y los hombres procuramos cada día mejorarlo todo, con un esfuerzo realmente extraordinario".

Sí. Exactamente lo que ha sucedido, ¿verdad? Un moderno Nostradamus...

He leído con mucho gusto y placer esta vieja novela garlandiana, de su época pre-Curtis, y aunque la historia se va al garete en el último tercio del bolsilibro (qué forma tan terrible de destruir el planteamiento alanmooriano del héroe venido a menos), también debo decir que el giro desastroso es tan bizarro y tan metido con calzador que, por psicotrónico, me ha parecido bien. (Aparece hasta un personaje centroeuropeo, "el Barón Czaar"...)
¡Dislate!

(De la portada de la edición de 1962, obra de Francisco Javier González Vilanova, no hemos conseguido ninguna reproducción de mayor tamaño. Una pena).

Espacio: El Mundo Futuro nº289; portada de Vilanova, 1962






martes, 11 de junio de 2013

Micro Reseña 35: "El templo de los siete ídolos", Curtis Garland


"El templo de los siete ídolos", de Curtis Garland (Juan Gallardo Muñoz; Tam Tam nº88, Bruguera, agosto 1984; Portada de Alberto Pujolar, reciclada de "Bajo la ventisca", Selección Terror nº43, 1974).

¿Os acordáis de "Cuentos del Mono de Oro", la serie de televisión acerca del piloto de un hidroplano y sus aventuras indianajonescas en unas islas paradisíacas? ¿En la que el protagonista tenía un perro con un parche en un ojo? Pues el piloto de esta novela, Percy Cole, tiene una cobra (Vicky, por más señas) que comprende el idioma humano y que actúa exactamente igual que uno de esos perros listos de las películas (algo así como una versión ofidia, verdosa, bífida y bastante entrañable de Lassie): vamos, que Vicky salva la situación más de una vez y más de dos.
"El templo de los siete ídolos" es una novela de aventuras cojonuda, de las de toda la vida, y muy, muy divertida. De hecho, tiene una referencia lovecraftiana (la única que hasta la fecha he conseguido encontrar en la obra de Garland; ya veremos qué sucede en "El libro negro del horror", que ya reseñaremos) al célebre relato "El color que cayó del espacio" y que, obviamente, está relacionado con el misterio que se plantea en esta divertidísima historia. Contamos con un supervillano llamado "El Señor de la Muerte" (una suerte de monstruoso Fu Manchú con superpoderes), y con un ídolo conocido como "El Dragón de Oro" que puede (o no) estar relacionado con los otros tres "Dragones de Oro" de Garland, budokas protagonistas de las novelas que Juan Gallardo escribió para la colección Kiai.
La verdad, esta novela está muy bien, y sólo falta que aparezca el Yeti en plan invitado especial. La recomiendo. (Y se ha ganado una relectura; yo, personalmente, pienso revisitar "El tempo de los siete ídolos". Y en algún momento me gustaría probar el arra, un aguardiente de Bhutan que beben los lamas de esas tierras y que tiene que estar de puta madre).

Selección Terror nº43, portada de Alberto Pujolar, 1974

Micro Reseña 34: "Yo, Drácula", de Silver Kane



"Yo, Drácula", de Silver Kane (Francisco González Ledesma; Selección Terror nº74, Bruguera, 1974. Portada de Alberto Pujolar).

El creador del género ranchodraculiano revisita en esta ocasión el mito vampírico del Conde Drácula desde una perspectiva extrañísima (y bastante modernoide) que nada (pero nada de nada) tiene que ver con la novela de Bram Stoker. De hecho, el protagonista podría haber sido cualquiera de los otros muchos condes que pueblan la ficción de terror: Orlock, Brakola, etc...
Este Drácula está casado, vive en los Estados Unidos, camuflado como un alumno mayorzote (podría ser profesor) en una universidad gringa, y entre su señora y él, se ponen las botas zampándose a chicas guapas.
Aunque el tono de esta micro reseña es un tanto humorístico (no lo he podido evitar), la novela es muy seria y, sobre todo en los primeros (brillantes) capítulos, logra un ambientillo que da muy mal rollo...
Una novelita muy curiosa y muy recomendable, la verdad.

lunes, 10 de junio de 2013

Micro Reseña 33: "Terror en el río Dorado", Donald Curtis



"Terror en el río Dorado", de Donald Curtis (Juan Gallardo Muñoz; Colección Oeste nº184, Astri, h. octubre 1988. También en Colección Western nº117, Astri, 1997; y en Colección Sheriff nº5, Astri, noviembre 2003, portada de Roca y con título de "Terror en El Dorado").



Colección Western nº117, Astri, 1997


¿Qué pasa cuando los mayores tópicos de la novela del Oeste, tratados de la manera más esquemática y estereotipada, se cruzan con los muertos vivientes haitianos? Pasen, señoras y señores, pasen y vean al vaquero bueno, noble e infalible; a la maestra del pueblo (experta en vurdalaks y en religiones negroides); al cacique malvado y a su descocada, voluptuosa y zorrona esposa; al pistolero malísimo... y a los misteriosos cadáveres andantes que, donde ponen el ojo, ponen la bala...

Se trata de un Weird Western bastante bizarro, escrito deprisa, corriendo y mal... pero no deja de tener su gracia que Juan Gallardo haya sido el único en pisar un terreno que, en la fecha en que se redactó y publicó esta novela (el año 2003) [Nota: en realidad, la primera edición es de 1988], creo que sólo había hollado el señor Joe R. Lansdale... Y la verdad, de corazón lo digo: la novela tiene cierto puntito que la hace muy especial para mí... ¡y es muy divertida!

[Nota: Gallardo ya se había acercado previamente al weird western con zombis. Ver la micro reseña de "Estampida fantástica" de Kent Davis].

Gracias a José Luis González y a la base de datos La Tercera Fundación por las diversas informaciones bibliográficas.



Micro Reseña 32: "El cerebro del dragón", Curtis Garland



"El cerebro del dragón", de Curtis Garland (Juan Gallardo Muñoz; Selección Terror nº143, Bruguera, 1975)

El gran Juan Gallardo no sólo se atrevió a pastichear, como buen mitógrafo creativo, con clásicos del terror como Drácula, Frankenstein o el Hombre Invisible de Wells, sino también con uno de los supervillanos por excelencia de la Historia de la Literatura.
En "El cerebro del dragón" (que cuenta con un prólogo verdaderamente antológico), el bueno de Garland se marcó una suerte de "Fu Manchú Dark Knight" que transcurría en la década de 1970, y que contaba, cómo no, con la presencia de Sir Dennis Nayland-Smith... así como con unos heróicos (ejem) agentes de la C.I.A. que pensaban, en su ignorancia, que le habían dado para el pelo al Señor de las Muertes Extrañas, con una de las hijas de Fu Manchú y por supuesto, con un hijo de Fu Manchú que salió rana (esto es, uno de los buenos).
Este hijo de Fu Manchú se parece sospechosamente al Sang-Chi de Marvel Comics (conocimientos cuasi sobrenaturales de artes marciales incluidos), y a lo largo de la novela se dedica a machacar daoits, esto es, zombies fumanchuescos.

Y a todo esto, ¿de qué va la historia? Pues básicamente diremos que responde a la pregunta: "¿Qué fue del cerebro del doctor Fu Manchú después de que su cuerpo fuera incinerado?"
Bien, pues para averiguarlo, tienen que leer ustedes "El cerebro del dragón".

(Muy recomendable para aficionados al Doctor Diabólico y al peligro amarillo. Y también para los lectores de pulp en general...)

domingo, 9 de junio de 2013

Micro Reseña 31: "La succión de las mujeres vampiro", Curtis Garland



 "La succión de las mujeres vampiro", Curtis Garland (Juan Gallardo Muñoz; Selección Terror nº295, Bruguera, octubre 1978. Portada de Miguel García).

Con este lúbrico título, Juan Gallardo se aproxima (como en muchas otras ocasiones) a la figura, más hammeriana que stokeriana en buena parte de su producción, del Conde Drácula.
En esta ocasión, Garland se aproxima al vampirismo erótico de los últimos "Dráculas" de la Hammer (esos en los que aparecen hippies y el impagable Johnny Aludard, si no recuerdo mal) desde el punto de vista de una troupe cinematográfica embarcada en un tren que cruza los Estados Unidos en dirección a California, y en el cual se está rodando, obviamente, una película de vampiros (o más bien, de vampiras). Lo que no saben nuestros simpáticos y aguerridos cineastas (y las turgentes actrices, que ya no llevan "descotes", como decía Garland en su primera época en Selección Terror, sino "escotes" como Dios manda) es que en el tren también viaja un cargamento de vampiras (también turgentes, voluptuosas y escotadas) que darán lugar a una serie de situaciones que a mí me han recordado tremendamente (y para bien) el clásico de Hitchcock "The Lady Vanishes" (Alarma en el expreso, se tituló por aquí).
Y esto no es nada, porque entre muerdo y muerdo, nuestros héroes del celuloide llegarán a una versión del Xanadú de Charles Foster Kane (pero en versión rumana y bajo el nombre de "Transilvania", nada menos), donde les espera una sorpresa mayúscula... que no lo es tanto para el lector, que se lo ve venir...

De cualquier modo, es una lectura muy agradable y disfrutable. Y me encanta ese "Ciudadano Kane" venido de Centroeuropa y que tiene a tres esposas macizas a su disposición...
¡Me gusta!

(Otra reseña de esta novela, obra de Antonio Quintana Carrandi, AQUÍ).

Micro Reseña 30: "Estirpe de vampiros", Clark Carrados



"Estirpe de vampiros", de Clark Carrados (Luis García Lecha; Selección Terror nº497, Bruguera, septiembre 1982. Portada de Miguel García).


Un muy prometedor comienzo el de esta novelita, no demasiados vampiros, y la presencia de un autor que publicó libros en el siglo XVIII y en la década de 1970: Jacobus Albinus.
La historia está ambientada en la actualidad (es decir, a comienzos de los 80), y bueno... es un Scooby Doo como una casa, pero con truco (un truco muy, muy pequeñito, y que en realidad da un poco igual).
Flojito, flojito... pero qué diablos, he pasado un buen rato... (Quizá lo mejor sea la cubierta de García, que dicho sea de paso, tampoco es como para tirar cohetes).


sábado, 8 de junio de 2013

Micro Reseña 29: "El Yeti", Curtis Garland


"El Yeti", de Curtis Garland (Juan Gallardo Muñoz; en Selección Terror nº117, Bruguera, 1975; reeditada en Selección Terror nº33, Ediciones B, 1992. Portada de Alberto Pujolar).

En esta ocasión, Juan Gallardo revisita (yo diría que abiertamente) no sólo el tema clásico del Abominable Hombre de las Nieves, sino la maravillosa película de la Hammer -protagonizada por Peter Cushing- que lleva precisamente ese título.
Una vuelta de tuerca (más o menos sorprendente y con aires sobrenaturales) sobre la búsqueda del homínido que, quizás, pueble algunas de las regiones más ignotas del Himalaya; ciertas referencias alienígenas casi lovecraftianas, y una aventura que se podría haber reeditado en la colección Tam Tam... de no ser por las escenas de descuartizamientos, tripeo y decapitaciones, tan propias de la obra de este autor.
Muy divertida, y a mí me ha gustado bastante más que al crítico "Tyla", cuya reseña (negativísima) podéis leer en la ficha de esta novela en la página de Tercera Fundación. Y por si os quedáis con ganas, aquí tenéis una tercera micro-opinión del señor Frunobulax.
Y una cuarta más, en Bolsilibros de Juan Castillo.

(Con respecto a la portada, debemos decir que el maestro Alberto Pujolar no se lució mucho con el pequeño plagio de un King Kong clásico...)




Selección Terror nº33, Ediciones B, 1992. (Este es el ejemplar que he leído, a la sazón).

Micro Reseña 28: "La piel de mi cadáver", Curtis Garland



"La piel de mi cadáver", de Curtis Garland (Juan Gallardo Muñoz; Selección Terror nº48, Bruguera, enero 1974. Portada de Alberto Pujolar).

Increíble, original y en verdad brillante novela de Juan Gallardo, que da comienzo con el protagonista haciendo la siguiente declaración:
"Yo... YO SOY MI PROPIO CEREBRO, ENCERRADO EN UNA CAJA DE VIDRIO, y alimentado sólo por impulsos eléctricos..."
Y de aquí, pasamos nada menos que a la isla caribeña de Trinidad, a finales del siglo XIX, y a una trama de zombies haitianos, aparecidos, tarántulas venenosas... y una sucesión de horrores que realmente me ha tocado la fibra sensible.
"La piel de mi cadáver" es, en mi opinión, una aproximación absolutamente original a las ideas del doctor Alphonse Moreau, unas ideas que en las adaptaciones fílmicas de la novela de H.G. Wells se han obviado, y que sobrecogen al atento lector de la obra original.
Este bolsilibro de Curtis Garland no es un pastiche de "La isla del doctor Moreau", sino algo mucho mejor, más fino, más sutil (y por supuesto, más disparatado), y comparte con la declaración de Edward Prendick la atmósfera desasosegante (que el texto editado por Wells comparte a su vez con "El corazón de las tinieblas", de Conrad) y un punto de postmodernidad que, por algún motivo, nos hace olvidar que estamos leyendo una obra que transcurre en la época victoriana.
Sólo Juan Gallardo podría hacer que una frase tan descabellada como la siguiente tuviera todo el sentido del mundo:
"Me pregunté, con un escalofrío, si Maluba sería ya una serpiente... y el ofidio estaría dentro del moreno cuerpo de la hermana gemela de una zombie..."
Imprescindible. ¡REEDICIÓN YA!

ÍTEM MÁS: Hemos encontrado otra novela donde se recicló la cubierta de Alberto Pujolar. Corresponde al número 1120 de la colección Punto Rojo, de Bruguera (hacia 1983 o 1984). Aquí la tienen:


viernes, 7 de junio de 2013

Micro Reseña 27: "Anoche salí de la tumba", Curtis Garland


"Anoche salí de la tumba" de Curtis Garland (Juan Gallardo Muñoz; Selección Terror nº2, Bruguera, marzo de 1973. Portada de Ángel Badía Camps).

Esta, la (hasta donde servidor saber) primera novela de horror del maestro Curtis, es una aproximación (bastante gore) a un tipo de novela de terror gótico que nunca existió, y que recuerda en la primera mitad de la novela (de alguna manera) al Wilkie Collins de "La piedra lunar".
Curtis abre la novela con una cita de Poe (de "El entierro prematuro", por más señas), y si alguien espera sutilezas decimonónicas, va listo... En verdad que esta historia, ambientada en la Inglaterra de 1870, tiene algunas de las escenas más brutas que he leído de este autor (y una escena que me ha recordado el final grandguiñolesco de "Herbert West: Reanimador", el relato de Lovecraft).
Podríamos considerar que esta novela es una versión de "Luz de gas"... si el marido malvado fuera un asesino psicópata aficionado a las hachas y a los enterramientos en vida, y si en aquella vieja historia aparecieran zombies (sí, muertos vivientes) resucitados al estilo indio (de la India) y al estilo haitiano (que vienen a ser iguales, en esta obra).
Muy interesante, muy cafre, muy divertida y bastante, bastante espeluznante. (Personalmente, pienso rescatar al personaje de Roger Hastings y a su fiel ayudante, un hindú con turbante llamado Rahma: una pareja excepcional que podría haber protagonizado su propia colección de historias de misterio sobrenatural, al estilo del Carnacki de Hodgson).

La novela se reeditó en el número 241 de Selección Terror, y tanto la cubierta original como la nueva forman parte de la bien nutrida colección de portadas del subgénero "cementerio con chica decimonónica en camisón blanco", a la que dedicaremos un espacio (puramente visual) próximamente...

(Otra reseña de este mismo título, AQUÍ)

Portada del número 241 de Selección Terror


miércoles, 5 de junio de 2013

Micro Reseña 26: "El viento de los muertos", Curtis Garland



"El viento de los muertos", de Curtis Garland (Selección Terror nº577, Bruguera, 1984. Portada de Alberto Pujolar, reciclada de Selección Terror nº121).

Otro gothic work de Juan Gallardo. Marinos fantasmas y referencias al Mary Celeste (y si usted no sabe lo que es, consulte esta página y hágase con el libro que ahí se promociona).
Con la aparición de Philip Benswick, un escritor victoriano que fue coautor de la "Enciclopedia del mar", donde no recogió el caso del Mary Queen, otro barco maldito.

La verdad es que esta novelita me ha encantado, y me parece una de las mejores en la producción garlandiana.


Selección Terror nº121, obra de Alberto Pujolar, 1975


Micro Reseña 25: "Dinosaurio", Curtis Garland


"Dinosaurio", de Curtis Garland (Juan Gallardo Muñoz; La conquista del espacio nº124, Bruguera, 1972. Portada de Ángel Badía).


Un disparate cuya cubierta lo dice todo: La prehistoria, trogloditas, dinosaurios y ovnis. Lástima que la novela coja otros derroteros (como por ejemplo, que el cromagnon protagonista de la historia se convierta, de buenas a primeras, en un John Carter con todas las de ley, con princesa zorrona y todo), pero tiene un arranque envidiable. En mi opinión, y aunque parezca mentira, faltan dinosaurios y sobran robots.
(Pero si tienes oportunidad de leerla... ¡léela!)

Micro Reseña 24: "Yo, Lázaro", Curtis Garland


"Yo, Lázaro" de Curtis Garland (Juan Gallardo Muñoz; La Conquista del Espacio nº22, enero de 1971. Portada de Miguel García. Reeditada en La Conquista del Espacio nº382, Bruguera, 1977; y también en Ciencia Ficción nº10, Astri, 1987, con portada de Luis Almazán
).

Otra novela de inmortales del gran Juan Gallardo (la primera novela, por cierto, que publicó en la colección La Conquista del Espacio).

No me ha quedado nada claro si el protagonista era el Lázaro bíblico, pero me ha parecido la mejor primera mitad de novela de Curtis que he leído hasta la fecha. (Y el final no es tan precipitado como siempre). Un periodista narra su entrevista con un condenado a muerte, justo antes de que vaya a ejecutarse la sentencia: "Mañana quiero hablar con usted", dice el condenado.
Brillante.
Hay tres ediciones (yo he leído la primera de ellas). Aquí os dejo las otras portadas; la de la reedición de Astri no tiene nada que ver con el contenido
.

La conquista del espacio nº382, Bruguera, 1977. No sabemos quién es el autor de esta ilustración



Col. Ciencia Ficción nº10, Astri, 1987. Ilustración de Luis Almazán

Micro Reseña 23: "El descubrimiento", Frank McFair




"El descubrimiento" (Galaxia 2001 nº109, 1978), de Frank McFair (Francisco Cortés Rubio).
Por lo que he podido ver, este autor no se prodigó mucho en el terreno de la ciencia-ficción, cosa que lamento, pues esta novela me ha parecido muy, muy interesante. Transcurre íntegramente en un bosque ruso, y está protagonizada por un grupo de geólogos de la Akademgodorok, una ciudad científica de URSS. Este grupo descubre un extraño objeto enterrado, algo que parece una cúpula de material semitransparente, acaso una esfera de grandes dimensiones. Y por supuesto, tienen mucha, mucha curiosidad por saber qué hay en el interior... Ambiente y tono a lo Stanislaw Lem (o si preferís, a lo hermanos Strugatski) en una novelita de a duro española. De nuevo: Fascinante.

¡Cuántos tesoritos se encuentran ocultos en los viejos armarios y maletas, amigos!

Micro Reseña 22: "Bajo la ventisca", Clark Carrados



"Bajo la ventisca" (Selección Terror nº45, Bruguera), de Clark Carrados (Luis García Lecha). Portada de Alberto Pujolar, que más tarde se reciclaría para "El templo de los siete ídolos" de Curtis Garland.

Muy, muy divertida aproximación al "Who Goes There?" (El enigma de otro mundo, La Cosa, etc) de John W. Campbell Jr. De hecho, tiene escenas que recuerdan muchísimo a la adaptación que del citado relato hizo John Carpenter (aunque "Bajo la ventisca", de 1974, es anterior a "The Thing", 1982).

(Por cierto, no transcurre en la Antártida ni en el Polo Norte, sino en un bosque canadiense. Y hay un giro muy gracioso al respecto al "tema del meteorito", que ya entenderá el lector cuando se meta en harina...)
La recomiendo.

(Otra reseña: AQUÍ)

Micro Reseña 21: "Museo del espacio", Johnny Garland

Portada de autor que desconozco para la 2ª edición de "Museo del espacio" en Galaxia 2001 nº371, 1985)


"Museo del espacio", de Johnny Garland (Juan Gallardo Muñoz; en Espacio: El Mundo Futuro nº267, Toray, 1962; y también en Colección Galaxia 2001 nº371, Andina, 1985). 

He leído la edición de 1985 (o 1986, que no lo tengo claro), con la fantástica portada que aquí comparto, aunque la primera edición de esta novelita fue en 1962, en la colección Espacio (de Toray). Argumentalmente, es un delirio que me ha recordado (una vez más) a Harry Stephen Keeler: Estamos en 1990. La joven Laura Hazard, Miss Mundo, ha desaparecido durante un viaje a la Luna, y nadie será capaz de dar con ella salvo Daniel Kent, investigador privado de San Francisco. La búsqueda de Laura (en un tono muy philipmarloweiano) lleva al detective Kent a una tienda de antigüedades orientales de Chinatown regentada por un viejo chino llamado Tao-Wang... Obviamente, hay mucho, mucho más: dinosaurios, extraterrestres, amenazas venidas del alba de los tiempos y, claro está, chicas guapas. Fascinante.


Portada de López Espí
para la 1ª edición de "Museo del espacio" en la colección Espacio: El Mundo Futuro, Toray, 1962


Micro Reseña 20: "Sangre bajo la Luna", Lem Ryan




"Sangre bajo la Luna", de Lem Ryan (Francisco Javier Miguel Gómez; Selección Terror nº587, 
Bruguera, octubre de 1984. Portada de Desilo, reciclada de Selección Terror nº49).

Una de las novelas favoritas del autor.
“Sangre bajo la Luna” es, posiblemente, la más redonda de las novelas que he leído de Lem Ryan hasta la fecha. Es el único título que Ryan publicó en Selección Terror (donde también habrían tenido cabida “La criatura de la Luna”, “Peor que morir” o la lovecraftiana “Sombras del caos”), y se trata, como suele suceder con este autor, de un híbrido. En este caso, Ryan se apropia del estereotipo del detective solitario, duro, con secretaria maziza, ex policía (que, contra todo pronóstico, no narra la historia en primera persona, lo cual es un acierto que se sale del topicazo), y lo mete en un caso de licantropía que recuerda remotamente al “Aullidos” de Joe Dante, una película mítica a la que Ryan hace referencia en la novela.
Los aficionados sherlockianos se encontrarán con un caso que hace rememorar “El sabueso de los Baskerville” a Daniel Roerich (el detective protagonista), y un par de ambientaciones que traen al caso las historias de H.P. Lovecraft: esas continuas referencias y llamadas de atención son muy de agradecer, como sucedía con las notas a pie de página que salpicaban las novelitas del maestro Curtis Garland.
Buscadla. Leedla.



Selección Terror nº49, portada de Desilo, 1974